Aventura: Kayak 

Se desconoce el origen exacto del kayak, pero la embarcación se emplea como medio de transporte en pueblos nórdicos.

Según algunos historiadores, kayak significa «ropa para andar en el agua» u «hombre-barca», debido a la peculiaridad de la nave donde cabe una sola persona, en la gran mayoría de casos.

En los diversos ríos de menor grado de dificultad, donde se practica también el canotaje o rafting, se puede navegar en kayaks, especialmente en  apacibles lagunas que encontramos en las diversas regiones del Perú, con adecuados servicios que permiten alquilar las embarcaciones.

Es importante dominar técnicas de natación ante cualquier percance que pueda surgir en pleno trayecto de la travesía. En Perú el kayak puede practicarse a la perfección en bahías o lagunas de la costa, sierra y selva.

Un lugar ideal para practicar este deporte de aventura, es el Lago Titicaca, ubicado en el departamento de Puno, específicamente entre los territorios de Perú y Bolivia. Es el lago navegable más alto del mundo y actualmente ocupa el lugar 19º del mundo por superficie.

La inmensidad del Lago Titicaca se siente con mayor intensidad cuando se navega a bordo de un kayak. En la península de Capachica (comunidad de Llachón) y Chucuito, se ofrece el servicio con embarcaciones modernas, de asientos acolchados, para una o dos personas. Se toman todas las medidas de seguridad y generalmente las aguas de lago son quietas y brindan tranquilidad.

La bahía de Paracas, también, se ha convertido en un lugar muy concurrido por los amantes de los deportes acuáticos. Pueden utilizarse kayaks a pedal o con remo, sobre todo en las mañanas, porque después del mediodía los fuertes vientos invitan a practicar otros deportes como el windsurf.

Es importante recordar que la práctica del kayak demanda una pericia básica de control de la nave, que depende del equilibrio.


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